Glass (M. Night Shyamalan, 2018)
Introducción a la trilogía
Glass es el cierre de la trilogía de superhéroes que comenzó hace casi veinte años con El protegido, una propuesta novedosa, audaz y genial de M. Night Shyamalan que afortunadamente no quedó ahí y pudo cerrar el universo con la última entrega. En el medio lanzó Split en el año 2016, ambas películas que el espectador necesita ver para encontrarle el sentido a Glass y poder disfrutarla.
El protegido (2000) es la traducción en español de Unbrekable -Inquebrantable- El film cuenta cómo David Dunn (Bruce Willis) descubre que posee habilidades sobrehumanas como fuerza extraordinaria, reconocer un delincuente por medio del tacto y no morir al impacto de una bala, aunque su kriptonita es el agua. Elijah Price (Samuel Jackson) un fanático de los cómics, poseedor de una mente superior, cuyos huesos son tan frágiles como el cristal, intenta convencer a David que no es un sujeto común y que es posible la existencia de personas con habilidades extraordinarias como los personajes de las historietas. Se trata de un relato oscuro sobre el origen del superhéroe, que narra el difícil proceso interno del personaje en el descubrimiento de sí mismo más que el despliegue de sus habilidades, una historia del sujeto común que busca su verdadera identidad y encuentra lo extraordinario.
Shyamalan inserta una mirada realista en el universo de los cómics y abre un mundo de ficción original que sin dudas merecía su expansión, aunque el proceso llevó su tiempo. Según explica el director, Split -Fragmentado- pudo ser posible en un contexto donde el público goza de lo raro, donde lo extraño de un personaje como el de Kevin Wendell Crumb ‘La horda’ (James McAvoy), un sujeto con personalidad múltiple, sea aceptado y no tenga connotación negativa, algo que veinte años atrás hubiese provocado resistencia. El relato cuenta cómo tres de las personalidades de Kevin (Patricia, Dennis y Hedwig) secuestran y mantienen encerradas a tres chicas para alimentar a la bestia cuando aparezca, una nueva personalidad por venir, la número 24, la única con características sobrehumanas como extrema fuerza, caminar por las paredes y velocidad y sigilo animal. Referencias inevitables de este personaje son Hulk, Jeckyl y Hyde, el Hombre Lobo, pero aquí la dualidad surge desde el interior del personaje y no de un elemento exterior, por lo cual va a incorporar el psicoanálisis para acompañar el suspenso, y esto reaparece en Glass.
El conflicto entre lo real y lo fantástico desde el suspense es sin dudas una marca de autor, que demuestra con cada entrega una posibilidad distinta pero siempre fiel a su estilo. Con esta trilogía, esa premisa se enciende como las luces de neón de la entrada de una tienda de cómics o de un templo de fe en el universo de la ficción. La apertura o aceptación fue tal que toda la sala del cine se quedó a ver si había una escena postcréditos (para que sepan, no la tiene)
Glass
Se trata de una película de escape de la cárcel, en este caso, del hospital psiquiátrico. David Dunn y la Horda son capturados y encerrados en un instituto donde también está internado Elijah Price o Mr. Glass. Los tres quedan bajo la custodia de la psiquiatra Dr. Ellie Stample (Sarah Paulson) que intenta convencerlos que sus poderes no son reales sino el producto de una creencia o delirio de grandeza del que ella es especialista, mientras que los mantiene inmovilizados con tecnologías de control propias de una prisión o centro de tortura: drogas para mantener dormida la supermente de Elijah, un tanque de agua para ahogar a David si intenta escapar, luces que cambian la personalidad de la Horda de inmediato.
A pesar del limitado presupuesto, los elementos que construyen el relato logran ofrecer una estética singular. Propone un dispositivo tipo panóptico en la configuración espacial del hospital, con su fachada vista desde planos cada vez más generales, los interiores mostrados desde las cámaras de seguridad, ubicadas en los pasillos y en las habitaciones, el monitoreo como la mirada del control pero también como la que instala la prueba definitiva de lo real, sin filtro ni mediación. Por otro lado el vestuario con colores que caracterizan a cada personaje con sus singularidades y que se van lavando a medida que dejan de creer.
Cada personaje tiene su acompañante: la madre de Elijah (Charlayne Woodard) siempre incondicional y sin asco para con su hijo, Joseph el hijo de David quien trabaja con su padre en la captura de criminales, Casey (Tanya Taylor-Joy) que finalmente conocemos lo que sucedió con su tío y acude en ayuda de Kevin al enterarse de su paradero en los medios de comunicación. Joseph y Casey, cada uno por su lado, intentan ingresar al instituto pero siempre están mediados por la psiquiatra que busca hacerlos dudar de sus convicciones o intenta manipularlos. Los personajes quedan un poco atrapados en los argumentos científicos de la psiquiatra y visitan tiendas de cómics buscando respuestas. Las comiquerias como templo de revelación o como espacio de información es algo bien propio de Elijah y su madre y va a operar en ese mismo sentido en estos otros personajes por primera vez
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El personaje de la psiquiatra, una mujer sumamente perversa con su rostro angelical de María Eugenia Vidal y sus habitaciones de tortura, luego de interrumpir el enfrentamiento entre David y La horda y encerrarlos en el hospital, ejecuta su plan de intentar desactivarlos. En el psiquiátrico, el personaje que más se desarrolla es claramente el de James McAvoy, quien llega a interpretar 20 de las personalidades del loco Kevin. David encadenado queda como suspendido y habla de sus habilidades a la psiquiatra pero no intenta convencerla y la deja proceder. Esta situación contenida bajo el proceder de la Dr. Stample queda desplazada cuando finalmente se pone en marcha el brillante plan Mr.Glass, que viene a cumplir con todas las expectativas y nos entrega un villano extraordinario, impredecible e histriónico, Samuel L. Jackson la rompe de verdad (más allá de que aparecen algunos elementos resueltos así nomás en el guión, como el guardia distraído o datos históricos imposibles sobre la historia de la humanidad que no detallaremos para no spoilear la trama).
La veo o no la veo
Si viste las anteriores El protegido y Split tenes que mirarla, si no las viste hacelo antes de ver Glass. Si te gustan las historias de superhéroes te pueden llegar a gustar ya que tienen referencias al mundo de los cómics y todos los elementos necesarios para configurar un universo nuevo. Si te gustó Sexto sentido o La Aldea, si estás buscando una propuesta original en films de suspenso o te gusta la mezcla de lo real con el fantástico, miralas. Pero si buscás acción, efectos especiales y mucho ritmo te va a decepcionar. Siempre vale la pena la entrada cuando están Bruce Willis y Samuel L. Jackson juntos. Si no viste El protegido te estas perdiendo de algo.
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