Dumbo (Tim Burton, 2019)
La previa
Disney viene realizando nuevas versiones de películas clásicas, pero en esta ocasión con actores o animaciones hiperrealistas en lugar de dibujos animados, ya circulan los trailers de Aladino dirigida por Guy Ritchie, que es próximo estreno y de El rey León de Jon Favreau que va a estrenarse para fin de año. Previamente se estrenaron El Libro de la Selva y La Bella y La Bestia. Fuimos en familia al Cinemark Puerto Madero que resiste abandonado tras la polémica construcción del Paseo del Bajo, es un caos vial, sin señalización ni cruce peatonal que afecta toda la zona tal como ya comentamos en otras reseñas.
La historia
En el circo de los hermanos Medici, que recorre distintos pueblos con su espectáculo de variedades rarezas y animales, nace un elefante con la particularidad de tener unas enormes orejas, todos se burlan de esta particularidad hasta que gracias a ella Dumbo podrá volar y así convertirse en la atracción más importante y codiciada del circo.
El relato
Los títulos de presentación se despliegan con un tren de colores que lleva el elenco circense con su respectiva troupe divida por número, los vagones tienen pintado a los protagonistas en su especialidad y van estallando en color jugando con la referencia a cada número o atracción, la mujer sirena, los malabaristas, los payasos, el domador de fieras, en el recorrido sobre rieles. Es el Circo de Los hermanos Medici, su dueño es Max Medici encarnado por Danny DeVito quien es más que adecuado para el papel, tiene como secretario de actas y finanzas al hombre forzudo Rongo (Deobia Oparei) y lo acompaña siempre un mono muy simpático. El protagonista es el acróbata y domador de caballos Holt Farrier (Colin Farrel) y sus hijos Millie y Joe, Holt tuvo que ir a la guerra y vuelve con un brazo mutilado, es por eso que Medici aprovechó para vender los caballos y en la sorpresa del regreso lo nombra encargado de los elefantes.
Cada personaje está cuidado al detalle, los cambios en el guión van en función de reemplazar lo que en la historia clásica implicaba a los animales hablando y apoya el relato en sumar personajes, los niños Farrier y Colette. También se decide no hacer la película musical, por eso las acciones se trasladan a los personajes humanos y el único número musical que subsiste es el de Dumbo con su madre encarcelada pero en esta ocasión interpretado diegeticamente por Miss Atlantis en lugar de por la elefanta. Michael Keaton es un excelente villano interpreta al magnate Vandevere y Ema Green es Colette Marchand, brillante y enorme, sorprende el arco de transformación que entrega ya que incluye una vuelta de tuerca. En este caso Tim Burton deja fuera la dupla Johnny Deep- Helena Bonhan Carter quienes han acompañado casi todas sus pelis.
El trabajo de animación está muy bien logrado, el esperado vuelo de Dumbo la confección de sus orejas, sus miradas tiernas y los otros animales que acompañan, su mamá, el monito de Max, la gran pecera con la sirena y el tritón.
Se produce el encuentro de dos mundos, el pequeño circo familiar que recorre los pueblos ganando el mango y el gran empresario que funda un parque de diversiones y todo lo puede comprar. En este escenario el gran número que todo el público viene a ver es a Dumbo, el elefante volador. Como estrategia para que el pequeño no se desconcentre, lo separan de su mamá y a ella la colocan en otra parte del parque, pero cuando el debut está por acontecer el bebé escucha a su mamá y se pudre todo.
Las locaciones el circo humilde versus Sueñolandia como el parque maravilloso pero esclavo del marketing y los bancos, juegan con la figura del Disney mismo, aunque no parece que fuera a modo reflexivo en cuanto el funcionamiento de la industria cultural, tal vez sin querer les salió un fallido, como el monstruo que se reconstruye en forma permanente y hasta puede darse la posibilidad de burlarse del siniestro mecanismo.
Esta reversiones que esta llevando acabo Disney han sido muy criticadas por el cero riesgo que ponen en su realización, copias calcadas de las películas originales con las mismas canciones y números musicales (miren el trailer de Aladdin sino me creen) sin ofrecer cambio alguno en la historia. Dumbo a su manera rompe con esta inercia, sin alejarse grandemente de la original, las decisiones de que no haya animales parlantes ni números musicales por fuera de la trama implican desafíos resueltos con bastante solvencia. Se las arregla para arrojar un dardo a las megacorporaciones del entretenimiento y hay guiños al valor de la ciencia y el saber cómo espectáculos. Sorprendentemente lo que más furibundamente se criticó de la película es la supresión de una escena del film original. En el clásico de 1941 Dumbo se emborracha por error y mientras lo bañan para tratar de despabilarlo vive una secuencia onírica con las pompas de jabón. En la versión de Burton no hay borrachera pero sí lisergia burbujosa, en este caso realizada en un número de espectáculo de circo. Se puede acusar de caprichosa la inclusión de una secuencia alucinatoria pero sin su causa, se han levantado voces airadas sobre que somos más mojigatos que hace 80 años, pero en definitiva es solo un cambio de guión, entendible, se puede o no compartirlo pero no es algo descabellado. Un cambio de guión, eso que tanto le reclamaban a las anteriores reversiones.
La veo o no la veo
Un clásico de Disney que no falla, para ver en familia, en tiempos difíciles a nivel económico donde se complica cada día más pagar la entrada siempre conviene apostar a lo seguro.
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