domingo, 28 de abril de 2019

Bienvenidos al infierno

4x4 Bienvenido a bordo (Mariano Cohn, 2019)



La previa
Se proyectaron los trailers de El cuento de las comadrejas (Campanella, 2019) una adaptación del film de José Martínez Suarez Los muchachos de antes no usaban arsénico (1976) con la gran Graciela Borges, Oscar Martínez, Marcos Mundstock, el figurita repetida de estos tiempos Luis Brandoni y Nicolás Francella, un trailer presentado con prólogo donde las estrellas protagonistas juegan a invitar a ver la peli en lenguaje centenial. After (Gage, 2019) un drama romántico adolescente que publicitaron más de una vez durante la previa, El hijo (Schindel 2019) con suspenso psicológico protagonizada por Joaquín Furriel.


La historia
Un ladrón queda atrapado en una 4x4 sin poder salir cuando recibe el llamado del dueño que le comunica que no lo va a dejar escapar.


El relato
Mariano Cohn junto a Gastón Duprat ya tienen una filmografía característica, puede decirse que cada nuevo film que dirigen lleva una marca de autor que los identifica, ya sea co dirigiendo o uno como productor del otro. La exitosa El ciudadano ilustre, que los consagró en el reconocimiento internacional con el premio Goya a Mejor película Iberoamericana, además de una gran aceptación del público general, continuó la línea de la genial Querida voy a comprar cigarrillos y vuelvo (2011) y El hombre de al lado (2009). El concepto que caracteriza a estos films es el encuentro con ‘el otro’ y las consecuencias que desata. Siempre hay comedia y tragedia, diferencia de clase y desquicio que irrumpe la calma aparente.Y 4x4 se mete en esa línea, ampliándola dentro de un nuevo contexto de sentido: el tema de la inseguridad.
El film tuvo muy buena distribución, la ciudad estaba llena de afiches con la cara de Lanzani gritando, resultaba muy llamativo. Además estuvo acompañado por un tema compuesto  especialmente por Dante Spinetta para el film denominado “Ruta 666”.




Los elementos para construir la narración y el clima son contundentes. En la secuencia inicial de los títulos vemos las imágenes de las distintas medidas de seguridad que se utiliza para protección de la propiedad privada: distintos tipos de reja, la cámara de seguridad, los vidrios molidos, el alambre de púa, el cartel de vecinos organizados, el cartel de cuidado con el perro, todas medidas anti robo que, vistas en conjunto, resultan exageradas por la cantidad y portan cierta violencia; indican lo que va a operar a continuación en el relato.
A diferencia de films anteriores, Cohn va a trabajar desde una economía de recursos, reduciendo todo a una sola locación y a un mínimo de actores. Esa decisión no tiene que significar necesariamente menos calidad, grandes obras cinematográficas se han realizado con los mínimos recursos, por ejemplo Enterrado (Cortés, 2010). De hecho, a nivel técnico filmar dentro de una camioneta no es nada simple, requiere de una gran planificación respecto del rodaje, angulación de tomas, movimientos del actor, etc. Otro dato del rodaje es que está realizado en un estudio de filmación a cielo abierto, hasta las baldosas fueron puestas para recrear una esquina de un barrio de buenos aires.
En 4x4, la desesperación del encierro está apoyada en el blindado, el vidrio polarizado y la incomunicación del celular descargado; se construye el peso del tiempo presente a partir una herida grave que se infecta; los objetos cumpliendo otras funciones, más primarias para la sobrevivencia; la interacción con el exterior: el clima ejerciendo una función dramática como la lluvia y los vidrios empañados frente a la sed, el dia y la noche, los vecinos tan cerca y lejos a la vez por no poder escuchar ni ver.
Todos los elementos operan sobre lo físico y corporal hasta lo psicológico, distintos estados llevados con gran destreza por Peter Lanzani. El actor interpreta al ladrón que queda atrapado y hace un trabajo excepcional en ese espacio reducido del interior de la camioneta, los distintos momentos que vive y el camino de desesperanza en que queda atrapado. El reparto tiene a Dady Brieva como el dueño del auto, un psicópata con recursos que juega a ser un justiciero. El actor se hace presente desde la voz y luego se manifiesta ante su víctima en los últimos minutos del relato. Se suma al elenco Luis Brandoni como el mediador ya retirado, pero que es llamado para intervenir en casos de secuestro debido a que en ese rubro es impecable. Enuncia un discurso algo naive, pero que contrasta ampliamente con los vecinos presentes en la escena, agrupados junto a las cámaras de televisión para ver el show, emitiendo comentarios tan extraordinarios como comunes.


Es interesante el trabajo de Cohn y Duprat, ya que presentan situaciones sobre las que sin duda se debe reflexionar y su cualidad es que no toman partido por uno u otro personaje.


La veo o no la veo
Claro que sí, no te va a cambiar la vida pero es distinta a lo que estas acostumbradx a ver, como todo lo que hacen estos directores y eso siempre es disfrutable. Si no viste ninguna de sus películas, te estás perdiendo algo bueno de nuestro cine nacional.






domingo, 21 de abril de 2019

Violencia en tiempos de desastre económico

Emboscada Final (Hancock, 2019) estreno en NETFLIX



La previa


Le damos continuidad a la cobertura del streaming, atentos a las discusiones que se vienen generando entre los dos formatos, las posibilidades de llegada a gran público y la dificultad de la permanencia en cartelera. Como siempre seleccionamos algo de la mejor y te brindamos una perspectiva.


La historia
Dos ranger de Texas retirados son contratados para atrapar a la pareja criminal más famosa: Bonnie y Clyde. Basada en sucesos reales.


El relato


El comienzo del fin
La escena inicial abre con una fuga de cárcel y exhibe las figuras de Bonnie y Clyde de espaldas, el auto, el estilo característico de ropa con zapatos acharolados, medias can can, chaqueta y boina, disparando sin asco ametralladoras inagotables hasta que logran escapar victoriosos con la fuga, dejando atrás cuerpos acribillados desparramados por todo el bosque. Vemos que el proceder de la joven pareja es eficaz y frío, actúan con suma violencia para lograr el objetivo y se llevan todo por delante. La cámara toma distancia, no les muestra los rostros, anula toda posibilidad de identificación, pone el ojo en las ejecuciones, una decisión estética que busca diferenciarse de la clásica película del año 1967 dirigida por Arthur Penn, interpretada por Faye Dunaway y Warren Beatty, donde la pareja generaba algún tipo de simpatía en el espectador, tal como sucedía en la sociedad de los años ‘30. Aquella década se caracterizaba en los EEUU por el odio y descreimiento a las instituciones luego de la caída de la bolsa, suceso denominado como ‘la gran depresión’,  una corrida financiera que desencadenó una realidad económica devastadora y la apropiación de los bienes por parte de los bancos, que dejó a miles en la calle, suicidios en masa, pobreza extrema y hambre. En ese marco Bonnie y Clyde, ladrones de bancos, eran héroes porque robaban al ladrón, eso en ese contexto devastador significaba justicia, aún cuando implicaba cargar con muertes. Los directores realizaron una investigación de estos hechos del pasado y buscaron mediante el film reconstruir la hazaña de quienes supieron frenar lo que estaba desquiciado: la celebración de la violencia en el marco de un capitalismo brutal.



Captura a punta de ametralladoras
El relato debe todo a la presencia y actuaciones de sus protagonistas. Kevin Costner como Hamer junto a Woody Harrelson como Gault hacen que el film haga la diferencia. Estos grandes actores (grandes en todos los sentidos) dan con el fisic du rol necesario para encarnar con altura a dos policías que salen del retiro para una última y peligrosa misión y lo dan todo.
Por un lado está Frank Hamer siempre serio, le preocupa las muertes de sus colegas y la violencia sistematizada. Bonnie y Clyde matan policías y eso para Hamer es imperdonable, mucho más que el robo de bancos. Sabe que cuando termine su trabajo sumará dos muertes a su lista, no hay otra posibilidad en este tipo de casos, no existe el arriba las manos, hay que disparar o te disparan.
Maney Gault es su compañero, en un juego de quien buscó a quien, se suma a la cacería como una aventura y una vuelta a los viejos tiempos. Asume las cosas con menos solemnidad, aunque reacciona con dolor y culpa, a diferencia de Hamer. Gault toma las cosas tal como son, aunque cree que sus actos pueden significar una diferencia. Es más delicado y menos emocional que Hamer ante los testigos, no los golpea para sacarles información, tampoco intenta hazañas físicas como correr a un jovencito e intentar alcanzarlo. Elige a quién preguntar para obtener información, mientras que su colega dialoga con todos y baja línea moral, la sutileza de Gault es tal que entre sus testigos se permite indagar a niñas y obtiene datos a cambio de una muñeca. Pero ante el enfrentamiento físico, si es que exige la circunstancia, no hay cinco que puedan con él, un ranger de texas con todas las letras. Woody Harrelson está excelente en el personaje y aporta un frescor al tono solemne, formal y riguroso del personaje que encarna nada menos que el gran Costner. Ambos veteranos encuentran puntos en común cuando bajan línea a los jóvenes, rompen las reglas en la cara de los federales.
El reparto cuenta con la presencia de la fantástica Kathy Bates, que encarna a la gobernadora Ma Ferguson, quien luego del suceso de la fuga de la cárcel es fuertemente presionada por la prensa y la sociedad para capturar a la pareja criminal que llevaba ya dos años de fuga, hasta que cual manotazo de ahogado acepta el consejo del sheriff de llamar a los ranger, no sin exigir a los federales que sean ellos quienes atrapen primero a los fugados y así poder evitarse las explicaciones sobre el fracaso de su gestión.




Persecución en escenarios de decadencia
Bonnie y Clyde manejaban 700 km diarios por las rutas de su país, uno de los motivos por los que era tan difícil atraparlos. Otro era la extrema popularidad de la pareja, al punto que las mujeres se vestían como Bonny confundiendo a los investigadores que creían verla multiplicada por las ciudades. El fanatismo era tal que eran tomados por estrellas, y si alguien los veía se abalanzaba y pedía un autógrafo, y de hablar o denunciar a la policía ni hablar. Un dato interesante del film, que narra a partir de documentos visuales, es el dato que al funeral de ella acudieron alrededor de veinte mil personas.
Los escenarios son un gran protagonista del film. Las gasolineras solitarias en medio de la ruta, que desde planos generales muestran el aislamiento y a la vez el lugar de paso necesario, los asentamientos junto a los caminos de familias enteras empobrecidas, los campamentos de emergencia, los pueblos llenos de fanáticos que obstruyen la investigación cómplices y protectores de sus héroes, escenarios vistos desde la ventana del auto, que se suceden unos a otros transmitiendo la sensación de estar siempre en el mismo lugar: el punto cero respecto del paradero de los prófugos.
Sólo hubo un encuentro, previo al del desenlace final: se trata de un encuentro obstaculizado, al principio, por el clamor popular que se abalanza sobre el auto, luego por el levantamiento de polvo que enceguece a los ranger en medio del desierto, una escena poco eficiente que pretende mantener el misterio sobre los criminales y guardar sus rostros para la escena del acribillamiento final, cuando la identidad emerge a partir del dramático sonido de seis metralletas disparando a la vez, prolongadamente, esa escena tan cargada de violencia que logra sintetizar por sí sola el exceso que se quiere denunciar en el relato.




La veo o no la veo
Es interesante el film, es un drama de época que busca reflexionar y es entretenido. Una buena película llevada por los actores, que recuerda otros personajes realizados por ellos mismos, en el clásico Los intocables y la serie True Detective.



miércoles, 17 de abril de 2019

Seamos cursis, lo demás no importa nada


El lugar sin límites (Arturo Ripstein,1977)


La previa


Seguimos con el ciclo de cine mexicano clásico en sala Amigos del Bellas Artes, en esta ocasión un sábado a la noche, más poblado de espectadores y más variadas las edades, para ver El lugar sin límites, película de Ripstein basada en una novela del mismo nombre de José Donoso con el guión adaptado por Manuel Puig. Es una película muy querida de la casa, además Puig nos encanta, disfrutamos de su obra con amor, amor del bueno. Es por eso que advertimos al lector que no hay nada de objetividad en esta reseña.





La historia


Un pueblo llamado El Olivo en las afueras de México se está loteando y vendiendo en partes para una obra que ocupará todo el predio, la casa de putas es la única que resiste, en este marco se cuenta  la historia de amor y muerte de Pancho y La Manuela.


El relato


El camión de Pancho (Gonzalo Vega) llega al pueblo y pronto corre la noticia, todos se enteran, y por sobre todo la Manuela (Roberto Cobo). Suena Perfume de Gardenias, predomina el color rojo, la cámara muestra el patio de un caserón estilo colonial, conventillo patio central y habitaciones en derredor, se vé una vieja rockola, un mostrador rojo con un vitral venido a menos, velas y lámparas que indican que no hay electricidad. Aparece la Japonesita (Ana Martín), y se ve a alguna de las otras chicas durmiendo aún, la paleta de colores estallados, (también por la calidad de la copia) el velador con un pañuelo envuelto, en la pieza con una foto pegada en la pared contra un espejo roto, un vaso a medio terminar, emerge así, un collage, una postal neobarroca que va acopiando elementos, hilo rojo para el vestido con todos los volados, la flor el en pelo, el exceso de maquillaje, los rulos, el gallinero, la lámpara de aceite, los discos, los vestidos de satén muy usados.





Don Alejo encarnado por Fernando Soler un gran actor mexicano famoso por sus papeles en las películas de Luis Buñuel, es el caudillo del pueblo, quien siempre fue diputado por la región. A partir de un flashback lo vemos más joven en el festejo de una elección, luego del comicio, se realiza una fiesta en el prostíbulo, esa noche viene un grupo musical a cantar boleros y una bailaora española, es esa noche cuando mediante una apuesta la madama le gana la casa, a Don Alejo, el hombre más poderoso del pueblo.

En clave de género, la primer película con temática homosexual realizada en México.


La Japonesa es la actriz y cantante Lucha Villa, ella desafía todo estereotipo y conquista a la Manuela para ser juntas una pareja inusual de la que nacerá la Japonesita. La Manuela es un bailarín que se monta de mujer. Todo el floreo que se da cuando aparece en escena como bailaora hace surgir lo reprimido, ella elige hacer su número al final, y es ahí donde emerge el deseo y se desborda, en un lugar donde todo está permitido y no hay barreras en cuanto al disfrute y los cuerpos, el cuerpo de la Manuela seduce a todos por igual y ese deseo, algunos machos contrariados como Pancho lo llevan con una tremenda contradicción y no lo pueden aceptar, es por eso que son machos peligrosos.


Manuel Puig es un luchador de género que en muchos de sus relatos trata de desmontar la heteronorma, o al menos poner en evidencia su rigidez y su violencia, en  La traición de Rita Hayworth, Boquitas Pintadas, en El beso de la mujer araña siempre está jugando con la construcción y el límite que implica determinar los géneros, denuncia las situaciones de violencia en distintos aspectos, pone al descubierto los abusos naturalizados, las voces y cuerpos sometidos en hermosos pueblitos del interior.


Melodrama subvertido, se toma el esquema pero se lo estalla, los roles clásicos están reasignados y se pone en evidencia los pilares de la sociedad occidental que en todo melodrama clásico muestran el camino del héroe con su momento de duda, su confirmación y en el caso de transgresión su castigo. Es ahí donde Ripstein aprendiendo del gran maestro Luis Buñuel sabe cómo descomponer la tradición y deconstruir el melodrama edificante para develar el patetismo de la sociedad y su hipocresía.


El mal augurio develado por Lucy (Carmen Salinas) una de las chicas del prostíbulo, es haber reclutado a una puta vieja, la Cloti (Hortensia Santoveña) ya que trae mala suerte, la sabiduría popular o los chismes, dicen que trae la salazón (modismo mexicano para hablar de mala suerte) Luego las acciones de la Manuela: la heroína, van marcados por el destino todos los espejos en los que se mira están rotos inclusive lleva un pequeño fragmento en el que se mira y pinta sus labios. El color rojo como signo de deseo  pasión y sangre, el hilo rojo que va a buscar y el vestido rojo que remienda. Pancho cumple el rol del villano, cuyo ayudante es Octavio (Julián Pastor) Don Alejo el justiciero.


En cuanto a lo formal, amerita una restauración, la imagen zafa pero la banda sonora se escucha muy mal sobre todo en los interiores del caserón, con fritura y estallado. Las locaciones son lindas se imprime el color rojo repetido resaltando sobre los ocre y pastel que predominan en el paisaje de los exteriores del pueblo. Los interiores, juegan a la contraposición, la formalidad en la Casa de Don Alejo, el pobrerío en la calle y en la casa de la Japonesa. La forma de contar es a partir de un narrador omnisciente que cuenta la llegada de la maldición al pueblo.




Más allá de spoilear un poco la historia, que por cierto tiene cuarenta y un años de modo que tuvieron tiempo de verla, es maravilloso el mundo de personajes, la resistencia de las putas a la venta del pueblo, el lugar donde todo está permitido, el miedo a lo distinto como la frontera y causal de la fatalidad. El cuerpo como un territorio de deseo que seduce sin freno. La música de boleros, la pobreza y lo recargado de un estilo pobre pero bien remendado que no es otra cosa que la estética cursi, que siempre ha sido tomada en forma despectiva, acá tomamos lo cursi como lo propio de la estética latinoamericana y lo comprendemos desde las palabras de Carlos Monsivais lo cursi: entendido como el heroísmo de la intimidad, donde la hazaña no es vencer a un dragón con una espada, sino a la soledad y la infelicidad armado únicamente con una pasión y romanticismo desbocado.


La veo o no la veo


Es magnífico tener la oportunidad de poder ver en pantalla grande estas maravillas del cine latinoamericano, lástima que siempre dependa de las ganas que tengan las élites dueñas de los espacios de cultura y no de políticas culturales articuladas para dar a conocer los tesoros que acuna nuestro arte regional.


Perfume de gardenias


Tiene tu boca
Bellìsimos destellos de luz en tu mirar
Tu risa es una rima
De alegres notas
Se mueven tus cabellos
Cual ondas en la mar
Tu cuerpo es una copia de venus
De Cibeles que envidian las mujeres
Cuando te ven pasar
Y llevas en tu alma
La virginal pureza
Por eso es tu belleza de místico candor
Perfume de gardenias
Tiene tu boca
Perfume de gardenias
Perfume del amor
Tu cuerpo es una copia

De venus de Cibeles

Que…


Se recomienda escuchar la versión de Javier Solís


Por si querés curiosear



lunes, 15 de abril de 2019

Un destino melodramático


Cadena perpetua (Arturo Ripstein,1978)


La previa


Cine clásico mexicano en el Museo Nacional de Bellas Artes, estamos cubriendo las que podemos de este ciclo, son películas maravillosas, es poca la difusión por lo tanto son pocos los espectadores, en esta ocasión nada menos que Arturo Ripstein, en sus primeros films, con Pedro Armendáriz Jr. como protagonista y con la participación especial de Roberto Cobo.





La historia


Tarzán Lira es un empleado bancario del DF, tiene una hija pequeña y su mujer embarazada a punto de parir, no le sobra nada pero ha logrado un bienestar que sostiene día a día con su trabajo. Una sombra del pasado pondrá en peligro su situación y deberá pedir ayuda y tomar decisiones inesperadamente.


El relato


La calidad del film no es muy buena se nota el grano, el paso del tiempo y hay colores que están distorsionados, también hay momentos que se producen unos ralenti que no se termina de comprender si son intencionales, tal vez sí porque se producen en los flashbacks pero son raros.




Tarzán Lira fue el rey de la noche, sus amigos habitan los piringundines con música de boleros y rancheras, nuestro galán bailaba toda la noche, las chicas morían por él. Reunía habilidades incomparables, manos mágicas para el amor y para los pequeños menudeos de la delincuencia cotidiana y la explotación de mujeres.


Luego de una temporada a la sombra, decide cambiar el rumbo, quiere tomar el camino correcto, consigue trabajo en un banco y rehace su vida intentando no cruzar las personas ni los lugares que frecuentó en el pasado. El destino es cruel, y pese a su camuflaje Tarzán es detectado por un policía, el “Burro Prieto,” interpretado por Narciso Busquets este encuentro trastorna todos los planes de nuestro protagonista.


Nuestro héroe se desmorona, entra en crisis va desde la desesperación y el llanto, a las dudas, pasa por distintas opciones durante toda una tarde debatiéndose en que camino tomar, continuar en la vida que logró armar, o volver a caer en la tentación. En un primer momento va a buscar a su jefe, luego a sus amigos, no sabe para donde disparar.


Es el destino melodramático de Tarzán, está trazado, el explota a las mujeres, y la policía lo explota a él, una cadena perpetua de injusticias sociales que va en espiral.




La veo o no la veo

Claro que sí, son las películas que no te podés perder, grandes actores, hermosos boleros y destino incierto o fatal.                                            







martes, 9 de abril de 2019

Que la inocencia te valga



Veneno para las hadas (Taboada, 1983)

La previa

En un Ciclo de Cine Mexicano Clásico que ofrece la Asociación Amigos del Museo de Bellas Artes, con títulos que van desde Enamorada del Indio Fernández hasta El lugar sin límites de Ripstein con guión de Manuel Puig, pasando también por Hermosillo y Taboada. En esta entrega Veneno para las hadas, viernes a la tarde con un total de 6 espectadores en la hermosa sala con entrada gratuita frente a la Facultad de Derecho que ofrece la AAMNBA.




La historia

Se trata de un cuento de hadas con un giro de terror, en el que una niña escucha a la cocinera de su casa contar historias de brujería y después presume con una compañera de ser ella misma una bruja.




La protagonista,Verónica, interpretada por Ana Patricia Rojo es una niña de 9 años que se dedica a demostrarle a su nueva compañera de colegio Flavia,(encarnada por Elsa María Gutiérrez) los hechizos y maleficios que puede realizar. La construcción del relato es desde la perspectiva infantil, siempre presente en el género de terror. La cámara está ubicada a la altura de Verónica y Flavia por lo tanto los planos en los que hay adultos les vemos el torso y no la cara. Al estilo Tom y Jerry.



El relato

La puesta en escena tiene algo de Dario Argento y su sangre casi fluorescente, o también se puede pensar en los estudios Hammer con sus clásicos de horror. Carlos Enrique Taboada, cuyos títulos más resonantes son Hasta el viento tiene miedo, Más negro que la noche, y El espejo de la bruja, en su última película logra una obra maestra, construye un mundo de brujas ligado a la infancia de una niña huérfana con mucha poder de imaginación y manipulación, con un look de rubia angelical que desafía a Satanás, resaltan notas de un clásico de género con condimentos mexicanos.

El recorrido por los tips de la confección de una pócima, con los ingredientes esenciales para hacer el mal, patas de lagartija, cuero de víbora, tierra de una tumba, serán obtenidos por las niñas para realizar el maleficio, se desarrollan con momentos de aventura y enorme desafío, mención aparte para Verónica que toma los sapos y arañas con la mano con gran decisión y destreza.



Las locaciones son impresionantes tanto en la ciudad, en los interiores de las casas y la escuela como en el campo que resulta encantadoramente tenebroso. Los vestuarios de las nenas son hermosos fieles a la moda de la década del 80, vestidos con volados, y cinto, broderie y cuadrillé, siempre con guillerminas de charol y medias blancas impolutas.

Lo siniestro aflora en lo cotidiano sin que nadie pueda detenerlo. En el período de vacaciones que comparten las protagonistas, la hora de la siesta o la previa a descansar por la noche son los momentos elegidos para transgredir las reglas y toda desobediencia, traerá consecuencias, por sobre todo en el género de terror no se puede escapar al castigo.

La veo o no la veo

Sin dudas es una película para ver y disfrutar cada detalle, dedicada a todos los directores que realizan basura paranormal con tres recursos repetidos, Taboada con pocos elementos y tecnología de los 70  genera suspenso y terror de lo mejor.