viernes, 4 de enero de 2013

Reseña: The cabin in the woods (Drew Goddard, 2011)


Vos que sos del palo


La previa (en Sitges)


La gran expectación que generó esta película a raíz de los avatares de su estreno y  la gente involucrada en la misma llevó al primer lleno total de la gigantesca sala Auditori (más de 1500 butacas) que pudimos presenciar.

Al acercarme el día anterior a retirar mi entrada, la gente que se encarga de las acreditaciones me pregunto que sucedía con esta película que todo el mundo andaba tan alborotado.  ¿Que se podía responder a esa pregunta?, si tenías que hacerla evidentemente no sos del palo.

Media hora antes de la película ya había una cola que daba vuelta a la esquina con el sol pegándole a pleno. Sudorosos y retroalimentados con el entusiasmo general entramos a una sala de lo más bulliciosa. Tamaña expectativa parece una receta para la catástrofe, el más mínimo desatino puedo convertir a 1500 nerds alborotados en 1500 nerds furiosos y lapidarios. 

Drew Goddard estaba a punto de jugar con nuestras expectativas y con nosotros mismos durante 95 minutos, haciéndonos sentir parte y sin defraudarnos en ningún momento. Nunca deberíamos haber dudado, en definitiva el también es del palo.



La historia


Cinco jóvenes deciden pasar un fin de semana en una alejada cabaña en el bosque, donde terminará desatándose un baño de sangre. 

La situación y los protagonistas no podrían ser más prototipicos. Nos encontramos con un deportista su novia medio atorranta, una amiga mojigata a la que quieren hacerle gancho con un tipo estudioso y el infaltable drogón que revolotea por ahí.  

Pero, literalmente, nada es lo que parece. Creo que no hay mejor manera de describir la historia de la película que la que se hace en el afiche de la misma “pensas que conoces la historia… pensá de nuevo”



El relato


Drew Goddard debuta como director tras una larga carrera como guionista de obras de culto de género. Dentro de su curriculum encontramos capítulos de las series Buffy y Angel, ambas de su padrino artístico Joss Whedon quien produce y coguioniza la película, participaciones autorales en otras series como Lost y Alias y el guión de la película Cloverfield  (Matt Reves, 2008). Mientras que en la actualidad se encuentra escribiendo el guión que volverá a reunir a Steven Spielberg con la ciencia ficción,  Robopocalypse.

La película estaba lista justo al momento de la quiebra de la MGM, lo que significo varios cambios de manos hasta que lograron, ayudados en buena medida por el renombre que consiguió Whedon tras el éxito de Los Vengadores, poder estrenarla.

Ciertamente es una película singular. Partiendo de una base que es una oda a la formula fácil y trilladísima, el director tira del mantel y deja todo patas para arriba. Comedia nerd que parece disparar una referencia cinematográfica por segundo, se disfruta más cuanto más se ha visto.  Un ejercicio de amor y respeto por el género de terror más comercial que demuestra que siempre se puede ser original, hasta en los tópicos que parecen más agotados, solo hay que tener el talento para hacerlo.

El planteamiento recuerda en cierta medida a la fenomenal cuarta temporada de “Buffy la cazavampiros”, de la que como dijimos Goddard formo parte, y pueden verse a algunos habitúes del clan Whedon entre los personajes secundarios, como es el caso de Amy Acker (Fred en la serie Angel) o Tom Lenk  (el inolvidable villano Andrew en Buffy) que realiza a un par de divertidísimas intervenciones.  

Con efectos digitales aceptables y un trabajo de fotografía correcto la película tiene sus puntos más fuertes en su gran guión y en el dominio del director de los géneros que transita, que van del gore a la comedia tontorrona sin sobresaltos ni desatinos.

Con más de una sorpresa en la manga Goddard nos regala la película que todo fanático podría desear y nos deja con ganas de más, se ha ganado nuestro voto de confianza.

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