Elige tu propia aventura
La previa
La previa nos encontró en la sala contígua, en el cine Abasto
ansiosos por que finalizara Jack Reacher
para llegar a tiempo y entrar antes de que comience la película. Era día
miércoles y como el 2x1 es general ese día, decidimos que para hacer tiempo
hasta la primera proyección subtitulada de Una aventura extraordinaria, lo
mejor era meternos en otra sala y ver otra película. Vamos a confesar que un
poquito de ganas teníamos de ver la de Tom Cruise, quizás porque nos gustan los
policiales. La película tiene sus momentos, logró entretenernos como
esperábamos, y aunque un poco ansiosos de que terminara, pudimos verla completa
y salir corriendo en los títulos finales para llegar sin pisarlo al verdadero suceso
cinematográfico del día. La sala estaba totalmente llena, hasta la primera fila
tenía espectadores con sus anteojos 3D puestos. De repente, nos vino una sensación
similar a la que sentimos antes del comienzo de Cloud Atlas, estábamos llenos
de expectativas a la espera de algo nuevo, intenso y original. Claro que se
trataba de Ang Lee, un director versátil y por lo tanto no estábamos del todo
orientados sobre lo que vendría, pero sí con el corazón abierto.
La historia
Basado en la novela de Yann Martel. Una aventura
extraordinaria relata la increíble historia de un muchacho que, luego de
hundirse el barco en el que iba, pasa casi un año en un bote salvavidas en compañía
de un tigre de bengala.
El relato
Visualmente, el filme es impresionante. Ya desde los títulos
iniciales abundan los colores; múltiples paisajes estelares y naturales colorean
la pantalla y la vuelven casi pictórica. Un recurso habitual en el filme es
fusionar el cielo con el mar por efecto de reflejo y lo que se encuentra en el
centro de la escena está suspendido, como flotando.
Es espectacular la escena del hundimiento del barco, se ve
desde bajo del agua y las luces del navío permanecen prendidas, se ve una
inmensa máquina brillando en la quietud del océano profundo, es realmente
impactante. También está muy bien lograda la escena de la tormenta oceánica, se
centra en la inquietud de las olas y la magnificencia del mar, uno casi llega a
percibir la furia de la naturaleza en esas imágenes.
Existen dos partes fundamentales en el relato. Básicamente
se estructura en una serie de sucesivos flashbacks, y las imágenes son
acompañadas por la voz en off de Pi que está contando su historia a un escritor
interesado en publicar una aventura. De este modo, la aventura es planteada como
algo absolutamente personal, un elemento con el que Ang Lee se lleva muy bien.
La primera parte narra las vivencias de juventud y su
contacto con la religión como una forma de vida, y lo hace en tono simpático y
con la inocencia y ternura de la mirada de un niño que busca lo trascendente en
la vida mediante la fe.
La segunda parte vuelca todo lo encantador de la
introducción a lo excesivamente trágico, cuando Pi pierde a su familia en el
naufragio y queda a la deriva en un bote, donde además logró subirse un tigre.
La fe y creencia en lo trascendental de la primera parte se disuelve en el
dramático enfrentamiento con la muerte, que en este caso, y he aquí donde
radica la absoluta originalidad del relato, no se reduce a la simple
supervivencia por hambre o por sed, sino que se trata de no ser devorado al
primer descuido por un animal feroz.
De los múltiples y más diversos encuentros con el tigre se
trata la magnificencia de la película. De no poder escapar a la amenaza
constante por estar flotando en medio del océano y de hacer proezas con ello.
Sin embargo, dado que es el único compañero de supervivencia frente a lo que
sin dudas es la mayor tragedia de vida que un hombre pueda vivir, y a pesar de que
el feroz animal no da respiro al pobre Pi, el interés del relato se apoya
increíblemente en que el tigre continúe con vida y sobreviva.
Una epopeya renovadora, llena de escenarios magníficos de
naturaleza y de momentos de tensión e impacto, es sin dudas digno de ver en
pantalla grande. Así que ya saben, no esperen a que salga el DVD y no olviden
de asegurarse su 2x1 al sacar la entrada en la boletería.
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