sábado, 18 de agosto de 2012

Reseña ¡Atraco! (Eduard Cortés, 2012)


Dos argentinos sueltos en España


La previa


Sábado siguiente a la fecha de estreno, el Cinema Devoto llena las funciones de las 20 y las 22hs, y hasta se anuncia por altoparlante. Por suerte esta vez las seis cajas estaban habilitadas y la retorcida y extensa cola del hall del shopping para sacar las entradas llevó tan sólo quince minutos. Una vez en la caja, me avisan que la tarjeta del Club Personal que esa mañana me había impreso y plastificado para obtener mi 2X1, no me servía y que si quería acceder a la promoción debía mandar un mensaje y me enviarían un código que el boletero debería posteriormente copiar en la computadora. Tan retorcido como la cola que acababa de hacer. Por supuesto procedo tal como me indicaron y obtengo mi descuento. Aún conservo la tarjeta plastificada en mi billetera aunque no sirva para nada.



 Sabía que un día sábado el shopping de Devoto se llena de gente, porque es el único cine que hay por la zona, aparte del Arteplex de Villa del Parque cuya programación es cine-arte y con muy malas copias. 45 min antes de comenzar la película y ya está anunciado que la sala 5 debe ubicarse en la fila de la izquierda. Ya había gente formada. Me apresuro al sanitario y cuando vuelvo a la cola, para mi sorpresa por el poco tiempo que había pasado, había el doble de gente, mucha gente mayor procurándose entrar a tiempo para conseguir un buen lugar al igual que yo. Una vez adentro, unas señoras sentadas junto a mi compañero no dejarían de comentar la película ni un solo segundo. Durante los tráilers ya entrabamos en clima de lo que vendría, ya que escuchábamos la voz de Guillermo Francella hablando de los nuevos aviones de Aerolíneas Argentinas, y veíamos a Daniel Fanego en los avances de “Todos tenemos un plan” y de la última de Eliseo Subiela.

La historia


Atraco trata sobre una anécdota acerca de unas joyas pertenecientes a Eva Perón que supuestamente los hombres del  General, en 1955, debieron empeñan en Madrid para preparar su próxima instalación  en España. 

La situación se complica al entrar en escena “la collares”, Carmen Polo de Franco, esposa del dictador español. La mujer, famosa por retirar piezas de las joyerías sin pagar, queda obnubilada por las joyas de Eva. Los hombres del General se verán obligados a simular el robo de las joyas y así evitar la perdida de las mismas.

El relato


La puesta en escena y la fotografía del film es muy bella. En las escenas de exteriores está muy bien logrado el contraste de estaciones, el verano en Panamá y el invierno en España uno puede percibirlos por la iluminación y por supuesto en el vestuario de los personajes. El clima también está logrado en las escenas de interiores, donde por ejemplo se construye una atmósfera de calidez con la luz del sol que entra por las ventanas del palacio, en la escena en que Merello (Francella) por primera vez cuenta su adoración por Eva a Landa (Fanego), luego de conocer al personaje de Cabré (Miguel). También es muy interesante ver una inmensa puerta de bóveda donde los funcionarios de Perón recogen las joyas, y la fachada de la joyería ubicada en una esquina, es muy pintoresca. Toda una puesta en escena que construye un aire de fábula por lo artificial, funciona muy bien para distanciar de la referencia al real histórico y logra la focalización en la trama y en los personajes. Del mismo modo funciona la música caribeña, el flamenco y el swing caracterizando los distintos países y logrando el ambiente de los espacios sociales del relato.

Pero mas alla de toda la coyuntura política, que claramente referencian el peronismo y la sociedad de ese momento, lo que se está contando fundamentalmente es la historia de Merello, Miguel y Landa. Los tres se caracterizan por ser peronistas y militantes de la causa. Vemos que Landa pide recibo de todo lo que se consuma durante la estadía en España, Merello acepta sin dudar una misión peligrosísima por tratarse de las joyas de su adorada Eva Perón y una orden “directa” del General, y Miguel, que a pesar de recordarnos a los insoportables personajes a los que nos tiene acostumbrados Cabré en la televisión, no pierde la simpatía.

La película está contada en tres grandes secuencias narrativas, la primera parte cuenta cómo Landa pone en marcha el exilio del General en el año 1954. Él es el que se encarga de ir a buscar personalmente las joyas de Eva para luego empeñarlas en Madrid.

Así, en esta primera secuencia narrativa vemos la situación de exilio en Panamá, las reiteradas referencias al General, que nunca aparece representado sino como aquello por lo que se vive pero que está afuera, así como las reiteradas referencias al patriotismo, más cercano a la idea de paternalismo que a la de nacionalismo.

Existe en el relato la construcción de una idea de la figura del padre, sobre todo en cada uno de los personajes y sus modos de relacionarse, y a medida que se suceden las secuencias esta idea se va solventando y espesando cada vez más hasta convertirse en el nudo dramático fundamental de la historia, es la base de construcción de la comedia y del drama.

La segunda secuencia narra el viaje a España de Merello y Miguel para cumplir la misión de recuperar las joyas de Eva en un falso robo que han acordado con el dueño de la joyería, a partir de que éste previene a Landa acerca del interés de Doña Carmen de Franco en ellas, lo que significaba perderlas, ya que nunca devolvía lo que pedía.

De la concreción del robo se trata esta segunda parte, focalizada en el conflicto de los personajes, es en ellos donde esta puesta la mirada y la intriga.

Merello es el profesional que pone en marcha el plan. Todo el tiempo lo dedica a organizar esa tarea y utilizar diversos recursos para ir obteniendo los medios necesarios para el robo. Es un duro cuando se trata de hacer su trabajo y no se deja engañar fácilmente. Pero cuando se trata de su compañero Miguel es muy paciente y paternal, ya que aún siendo absolutamente prolijo para hacer su trabajo, cada vez que su compañero complica las cosas, Merello jamás le pone un límite.

Es en este momento donde la veta cómica saca un poco de balance a la película, ya que la tercera secuencia es mas dramática y hace mucho contraste con lo que se había visto. También en este ultimo tramo, que cuenta el destino de la pareja protagonista, hace aparición otro dúo, los detectives a cargo de la investigación del robo. Si bien aparecen de golpe, y se van casi tan rápidamente, aportan al concepto de la relación padre e hijo que esta presente en todo el film.

Los otros personajes que se van sumando a la historia son todos españoles, el ya nombrado joyero y su familia “progre”, la enfermera por la que Miguel estropea los planes, los empleados de la joyería,  el funcionario de Franco. Todos estos  personajes son diversos y cada uno de ellos se suma a la historia desde su particularidad, enriqueciéndola y diversificándola. Todos aquellos elementos que refieren a la identidad, como el acento y la nacionalidad son elementos que aportan situaciones cómicas. Ellos son sudacas para los españoles, da igual ser uruguayo, paraguayo o chileno. Lo marcado del ‘ellos y nosotros’ en ese contexto histórico tiene de fondo la figura de líderes políticos fuertes y masivos. Pero en verdad lo que se está contando durante toda la película es cómo constantemente se filtra lo ideológico en cada uno de los personajes y las situaciones. Cuando a Merello le presentan a una española que le dice que Eva Perón es vulgar, éste queda tan ofendido por ese dicho barato que tiene que pararse e irse. Del mismo modo, en la jefatura de policia, uno de los oficiales, el más experimentado, a pesar de tener un saber que haga justicia en base a la verdad, no puede utilizarlo dado que en su pasado se había opuesto como rojo al tirano que ahora estaba en el poder, y esto le valía el trabajo y por lo tanto el futuro de su familia. Lo que nos lleva a la conclusión que Atraco es una historia sobre el poder y sobre no olvidar los valores humanos sea cual fuere la coyuntura política de turno.

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