Quien hubiera dicho que algún día extrañaríamos a Arnold
La Previa
Un lunes lluvioso y gris camino a Puerto Madero con una persistente llovizna que nos acompañó durante todas las cuadras que bordean el canal. Del otro lado, las gigantescas moles en construcción se ocultaban tras la niebla. Entre la bruma, las fantasmales luces de las grúas de construcción invitaban a los más imaginativos a pensar en naves futurísticas suspendidas entre las torres. Un marco mas que apropiado para la película que nos proponíamos ver. Quien dijo que Philip K. Dick esta muerto, Philip K. Dick vive… y se oculta entre la niebla.
Entre estas divagaciones llegamos al Cinemark, casi nadie en la fila para sacar entradas. Obtuvimos las nuestras en la promoción de 2x1 banco Galicia y ya se podía ingresar a la sala porque faltaban solo 20 minutos para el inicio de la función.
Al poco de acomodarnos en la sala fuimos deleitados con el tráiler del ultimo film de Mel Gibson, Get the Gringo. El tráiler nos vendía todo lo que uno espera encontrar en una película del viejo Mel, xenofobia, violencia, banalización y burla de otras culturas. Un Mel un poco oxidado ya, se va de vacaciones a México y se divierte masacrando latinoamericanos infradotados. Para rematar esta genialidad, lo distribuidores locales tuvieron la brillante idea de rebautizar la película como “Vacaciones explosivas”. Una película que ofrece un deleite solo comparable a vomitar con la boca cerrada.
En el medio de la tanda de trailers, algún tipo de problema técnico cortó la proyección. Un empleado se hizo presente en la sala para explicarnos que habría algunos retrasos. De esta manera se permitió que llegaran dos personas más para completar una sala bastante vacía con no más de diez espectadores.
Solucionado el problema nos dispusimos a ver la película entre la expectativa y el prejuicio. ¿Estaría la película a la altura de la anterior adaptación? ¿Honraría el universo literario de Philip K. Dick? Aunque en lo más profundo sabíamos que la respuesta a ambas preguntas terminaría siendo “no”, siempre podría ser peor, podríamos estar por ver “Vacaciones Explosivas”.
La historia
Adaptación de un cuento de Philip K. Dick titulado "We Can Remember It for You Wholesale". Dick, considerado uno de los mas importantes autores de ciencia ficción de todos los tiempos, cuenta en su haber con numerosas adaptaciones de su obra al ámbito cinematográfico. Pueden destacarse Blade Runner (Ridley Scott 1982), Minority Report (Steven Spielberg 2002) y otra versión de este mismo cuento, Total Recall (Paul Verhoeven 1990) protagonizada por Arnold Schwarzenegger.
La historia de la película nos lleva a un mundo post-apocalíptico arrasado por una feroz guerra química en el que la humanidad subsiste en dos grandes centros urbanos. La Colonia, donde viven los trabajadores y los pobres y la FUB (Federación Unida de Gran Bretaña) donde los dirigentes y la clase alta viven lujosamente a costa de la explotación de los habitantes de La Colonia.
Douglas Quaid, un trabajador de la Colonia, esta atrapado en una vida rutinaria y asediado por pesadillas constantes. Decide contratar un servicio llamado Rekall, que ofrece mediante una maquina, la implantación de recuerdos falsos de las fantasías mas anheladas por los clientes. Douglas decidirá sumergirse en un mundo de espías y conspiraciones, pero rápidamente su fantasía se volverá peligrosamente real.
El Relato
El principal problema que se le puede endilgar a la película es el hecho de que utiliza el género de la ciencia ficción como un medio y no como un fin. Daría lo mismo que la peli pasara en la actualidad o en la época victoriana. La película cumple a rajatabla el ABC del blockbuster facilón, protagonistas físicamente atractivos (Colin Farrell pela abdominales al minuto de película) escenas de acción vertiginosas cada 10 minutos para que no decaiga la atención, explosiones por doquier y ningún tipo de ambigüedad. Nunca hay una construcción real del mundo que estamos habitando, casi que ni se lo intenta. De esta manera la ciencia ficción pasa a ser solo un ingrediente más de este pastiche en lugar de la búsqueda definitiva de todos los esfuerzos y recursos de la película. Tal vez se pueda entender mejor el concepto citando algunas películas. Películas donde la ciencia ficción es solo un medio (nótese que todas tienen muchas similitudes con esta versión de El vengador del futuro), Yo robot (Alex Proyas 2004), Los sustitutos (Jonathan Mostow 2009) o la infame La isla (Michael Bay 2005). Por otro lado puede verse un trabajo mucho mas elaborado dentro del genero de la ciencia ficción en películas tales como las mencionadas Blade Runner (Ridley Scott 1982) y Minority Report (Steven Spielberg 2002) o bien en una joyita como Distrito 9 (Neill Blomkamp 2009).
El diseño de La Colonia, con sus monumentales monoblocks entrelazados, resulta uno de los aspectos más destacables de la película. Aunque sufre por lo arriba expresado, la necesidad de vértigo constante hace que no se le dediquen mas que planos fugaces y en constante movimiento privándonos de disfrutar de su deprimente y claustrofóbica arquitectura en detalle.
La película nos entrega una sucesión de secuencias de acción, organizadas cual pantallas de video juego y con una recurrente estética videoclipera. Algunas resultan más inspiradas que otras, la persecución por las terrazas de la Colonia es de lo mejorcito, la de los coches voladores en la autopista es bastante comunacha, mientras que las de la gravedad cero y la de los ascensores bordean lo ridículo.
Con respecto a la anterior adaptación la película pierde varias cosas. Dos de vital importancia. El humor bizarro y la ambigüedad. Esta nueva versión resuma solemnidad y pierde esa sutileza de la versión de Verhoeven en la que nunca abandonamos la duda de que todo lo que estamos viendo no es mas que Recall. También se elimina un nivel de complejidad con respecto a las verdaderas intenciones de Hauser.
En esta nueva película se fusionan los personajes de la esposa y el perseguidor, interpretados por Sharon Stone y Michael Ironside en los noventas y llevados adelante sin ningún tipo de matiz ni carisma por Kate Beckinsale en la actualidad.
Extraña la elección del casting femenino, como si Jessica Biel y Kate Beckinsale no fueran suficientemente parecidas físicamente encima se las viste prácticamente igual, en tonos negros y marrones. Si esta elección tuviera algún sentido uno podría pensar que es a propósito, pero pareciera pura desidia. En la versión de los noventas, las chicas que se disputaban a Arnold no solo eran polos opuestos físicamente (la latina Rachel Ticotin y la rubia Sharon Stone) sino que la producción recurría al truco más viejo de la cinematografía para resaltar antagonismos, la oposición cromática. Stone aparecía siempre colorida con fuertes tonos flúors y Ticotin se vestía en sobrios tonos amarronados. Se podrá acusar a la película de Verhoeven de pecar de clasicismo pero nadie podrá negarle la efectividad.
Mención especial para el gran Bryan Cranston que haciendo gala de su versatilidad capilar nos entrega un villano de opereta que se disfruta cada uno de los pocos segundos que aparece en pantalla.
Una película más de acción. Entretenida y olvidable. Totalmente alejada, ni que hablar de la obra de Philip K. Dick, sino de hasta las mas modestas aspiraciones de la ciencia ficción.
Siempre nos queda la ilusión de que se restrene en cines Blade Runner, soñar no cuesta nada, a menos que se vaya a Recall.
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