domingo, 5 de agosto de 2012

Reseña BATMAN: El caballero de la noche asciende (Christopher Nolan, 2012)

Batman Vuelve a Volver


La previa


Debido a la gran expectativa tejida alrededor del estreno del final de la trilogía de Batman de Christopher Nolan, nos aseguramos de sacar nuestras entradas unos días antes ante la posibilidad cierta de que estas se agotaran.  Al dirigirme  a  la boletería, descubrí que las vacaciones de invierno no solo traen aparejadas hordas de niños bulliciosos correteando por los lugares más impensados, sino que también nos regala la suspensión total de todas las promociones de la cadena de cines Cinemark.  De manera que, gracias al inalterable sentido de la oportunidad de la sala pagamos cada entrada 42 pesos completitos.

El día de la función llegamos 20 minutos antes y nos encontramos con una cola que casi salía de la sala. Fue acertado haber sacado las entradas anticipadas.


Con la sala llena a tope, logramos ubicarnos en cuarta fila gracias a la ventaja de la movilidad que te otorga el hecho de no cargar inmensas bandejas de chorreantes nachos o baldes de 5 litros de gaseosa. Haciendo eslalon entre montañas móviles de comida chatarra (debajo de las cuales, sospechamos, se escondían espectadores de la película) pudimos tener una buena visión de la pantalla a pesar de no haber previsto llegar con más antelación a la sala.

Ya con todo el mundo ubicado la tensión de la expectativa acumulada se volvió casi insostenible. Los trailers pasaron dolorosamente lento y entonces si, las luces bajaron y la pantalla se ensancho con un sonoro chirrido de motores. La espera había terminado.

Cabe hacer un paréntesis en este caso, ya que debimos ver la película dos veces antes de tener la experiencia completa de Batman: El Caballero de la Noche Asciende. La primera vez, y por razones que no nos supieron aclarar los empleados de Cinemark, nos perdimos de mas de 3 minutos de película por un desperfecto en el audio, en una de las escenas mas importantes de los personajes de Bale y Hathaway (Bruce Wayne y Selina Kyle). Lo único rescatable de esto es que luego de insistir por 10 minutos, nos compensaron con pases gratuitos que aprovechamos para volver a verla. En cualquier caso lo mas extraño es que fuimos los únicos que hicimos un reclamo y fuimos compensados, incluso personas que salieron de la misma sala con cosas mojadas por una pequeña inundación solo refunfuñaron un poco y se fueron. ¡Reclamen, que serán compensados!

La Historia 


Han pasado 8 años de la muerte de Harvey Dent, Batman que asumió la culpa para salvaguardar la imagen del fiscal, lleva desaparecido desde aquel momento.  En el interin el comisionado Gordon ha logrado pacificar la ciudad construyendo un falso mito alrededor de la imagen de Dent. Para todos los años oscuros de Ciudad Gótica parecen haber quedado atrás.

Pero las apariencias engañan. Un mal asciende desde lo profundo de la ciudad, el mercenario Bane ha estado llevando adelante un trilladísimo plan para ajustarle las cuentas a Gótica. Batman se vera obligado a volver, pero para poder derrotar a su nueva némesis, primero deberá redescubrir las motivaciones y redefinir los métodos de su cruzada personal.

Batman será acompañado por viejos conocidos de la saga como su mayordomo Alfred, el científico Lucius Fox y el ya mencionado Comisionado Gordon. Y también lidiara con nuevos personajes como la millonaria idealista Miranda Tate, la ladrona de guante blanco Selina Kyle y el joven agente de policía Blake.


El Relato


Christopher Nolan da final a su trilogía de corte “realista” sobre el encapotado de Ciudad Gótica.  Tras el descomunal éxito comercial de la entrega anterior (al día de hoy el doceavo film más taquillero de la historia) y de la unánime glorificación de la película por parte de los fans y la crítica, Nolan tenía vía libre para hacer lo que quisiera. Y obviamente un obsceno presupuesto para llevar adelante sus aspiraciones, 250 millones de dólares.

Antes siquiera de que se comenzara a pensar en la tercer película esta sufrió un terrible condicionamiento totalmente ajeno a lo cinematográfico, la lamentable muerte de Heath Ledger.  El actor que entrego una soberbia interpretación del Guasón en la segunda película de la saga murió al poco tiempo de concluido el rodaje de la misma de una aparente sobredosis. A raíz de esto, supuestamente por respeto al fallecido, Nolan decidió excluir al personaje del Guasón (y cualquier referencia al mismo) del cierre de la trilogía, empobreciéndola antes de comenzarla siquiera, ya que todo fanático del personaje sabe que  si Batman “termina” de una manera u otra lo hará de la mano de su más mentado enemigo.

El extenso metraje de la película (164 minutos) presenta en su poco ortodoxa estructura (cosa común en el cine de Nolan, generalmente con muy satisfactorios resultados) su punto más flojo.  Durante casi media película la trama gira, entre muchas otras cosas, entorno a un rebuscado delito financiero para apoderarse de las acciones de las empresas Wayne. Si bien este extenso entramado termina siendo resignificado y se revela como parte de una conspiración mayor, termina generando un brutal desbalance en la película la cual da la sensación de quedarse muy corta para lo que trata de narrar en su segunda mitad, la mas interesante de la misma. El gusto de Nolan por la intriga empresarial se esbozo tímidamente en su primera película de Batman y tuvo su punto más alto en su film El Origen. En este caso esta subtrama diluye más de lo que aporta.

Mapa de Gótica en No Man's Land
La segunda mitad de la película presenta una Ciudad Gótica secuestrada por Bane y sus secuaces y sumergida en una mentirosa anarquía. Este segmento de la película bebe directamente de un excelente comic de Batman titulado “No Man´s Land”. En esta extensa saga de historieta, Ciudad Gótica era arrasada por un terremoto y luego abandonada a su suerte por los gobernantes. La ciudad termina siendo controlada por los villanos (cada cual se autoadjudica un territorio) y Batman debe reconquistarlo barrio a barrio con la ayuda de la estoica policía de Gótica que se a quedado para defender a los ciudadanos que quedaron atrapados.  En la película se da una situación similar aunque por razones diferentes. Y si bien se tocan algunas de las mejores características del comic (los villanos controlando sectores, Gordon y la policía resistiendo, la violencia practicada por la gente común) estas están apenas esbozadas y tremendamente desaprovechadas. Uno termina con ganas de ver muchas menos juntas de directorio y más de la Gótica cercada, anárquica y entregada a sus demonios.

Ni bien se produce la situación de la toma de la ciudad la película resuelve hacer una brutal elipsis de 4 meses y pasar a narrar directamente a la resolución de la situación, dejando al espectador babeando por todo aquello que sucedió entremedio y que nadie se dispuso mostrarle. Otro dato a tener en cuenta es que a muchos espectadores que no estaban completamente concentrados en la película la elipsis se les paso de largo ya que solo se esboza por dos líneas de dialogo y el cambio climático de la ciudad.

El aspecto técnico de la película esta excelentemente logrado, resaltando la constante búsqueda de lo que podríamos llamar una espectacularidad vieja escuela. Minimizando al máximo el uso del CGI la película entrega escenarios y secuencias de acción majestuosamente “reales”. Es así como, por solo citar algunas,  la espectacular primera escena de la película esta filmada en el aire, con aviones verdaderos y dobles de riesgo saltando en paracaídas y para la batalla final o la escena del estadio se valieron de miles de extras para llevarlas a cabo. Estas decisiones dotan a la película de un estilo muy propio, que es majestuoso sin ser banalmente vertiginoso y la aleja de esa factura de videojuego gigante que terminan teniendo muchas películas mainstream de acción.

Las actuaciones de la película tienen un altísimo nivel. Descontando el aplomo demostrado de sobra por verdaderos monstruos como son Gary Oldman, Morgan Freeman o Michael Caine se suman las interesantísimas interpretaciones de tres de los nuevos personajes incluidos en la tercera entrega.

Anne Hathaway, el casting que más dudas había generado al ser anunciados, compone a una Selina Kyle formidable capaz de pasar de mucama ingenua o minita histérica a femme fatale en un segundo con solo un cambio de postura y una caída de ojos. Calzarse el disfraz del personaje que tan maravillosamente había interpretado (en un registro completamente diferente por supuesto) Michelle Pfeiffer en la película de Batman de Tim Burton era un riesgoso desafío que Hathaway  sorteo con gracia y profesionalismo entregando un personaje que perdurara en el panteón de lo villanos de las múltiples sagas dedicadas al encapotado de Ciudad Gótica.

El villano de turno es interpretado con convicción por Tom Hardy quien lo dota de variados  recursos expresivos a pesar de tener el rostro casi completamente cubierto. Bane habla con la postura de su cuerpo, con el juego de sus ojos, con la cadencia y los tiempos de sus frases esbozadas por su voz distorsionada electrónicamente. Bane incluso llega a emocionar de la misma manera que aterroriza en un principio.

El tercer personaje destacable es el del agente Blake interpretado por Joseph Gordon-Levitt quien de la mano de un guión preciso y metódico elabora un perfecto arco de transformación para su personaje que lo deposita con suavidad y máxima coherencia en su desenlace.

Lo enrevesado del plan de Bane le quita fuerza al plano ideológico de su personaje y lo imposibilita de lograr una igualación moral con Batman como si lo hacia el Guasón en la segunda película. Batman y el Guasón eran dos caras de la misma moneda, dos psicópatas entregados a sus cometidos sin reparos en consecuencias. Y cuando el Guasón esbozaba los por qué de su accionar estos resultaban de una simpleza apabullante y de un nivel de reflexión que provocaba escalofríos. En cambio Bane termina siendo solo un malo malísimo que quiere destruir todo y solo representa para Batman un desafío físico y no le plantea ningún dilema en cuanto a su accionar o sus ideales.

La película cumple entregando un gran cierre y un gran espectáculo.  Tal vez la expectativa que se ve mas defraudada es la de esperar que se siga la senda de la segunda película y en lugar de eso, encontrarse una película mucho mas en concordancia con la primera de la saga de Nolan, Batman Begins.

Batman mostró su vena más seria y realista a través de esta trilogía. Nos regaló momentos maravillosos, personajes inolvidables y tres películas que a pesar de sus altibajos son como mínimo muy buenas. Sera tiempo de esperar, de extrañar un poco a Batman y tal vez de encontrarlo en su próxima encarnación un poco más despreocupado y sin tanta solemnidad.

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