CALAVERAS y DIABLITOS

ERREMENTARI:  El herrero y el diablo (Urkijo Alijo, 2017) estreno en Netflix octubre 2018

En tiempos de multipantallas y a raíz de la transformación que los formatos digitales están imprimiendo al cine, decidimos introducir un cambio en el blog. Vamos a comenzar a analizar algunos estrenos directos de servicios de streaming. Películas que no serán estrenadas en sala en la Argentina pero que nos llegan mayoritariamente a través de Netflix.  Sabida es la bizantina discusión sobre qué es cine y que no, que llevó a una guerra sorda entre el Festival de Cannes y el gigante del streaming que le impidió competir a películas no estrenadas en sala. Lejos de estos talibanismos, y reconociéndonos amantes de la sala y la experiencia de ver películas en comunidad y en pantalla grande, apelamos al pragmatismo de entender que los medios de distribución están cambiando. En los próximos meses Netflix va a estrenar en exclusiva las nuevas películas de Alfonso Cuarón, los hermanos Cohen y Martin Scorsese. Nosotros no pensamos perdernoslas. Para ir calentando les traemos un estreno muy singular, apadrinado por un grande y sumamente disfrutable.

ERREMENTARI: La leyenda del herrero y el diablo cuenta la historia de un hombre que vende su alma al Diablo para salvar su vida durante la guerra Carlista Española en 1835. Años más tarde, llega al pueblo un burócrata enviado por el gobierno para buscar un tesoro escondido de la época Carlista, lo que revoluciona al pueblo y pone en juego el antiguo pacto.

Género fantástico con la narración de una historia folklórica vasca y en idioma euskera. Una pintura de los demonios de Goya y personajes de El Bosco, una paleta de marrones al dorado de las hojas secas utilizando claro oscuro y mucha presencia del fuego. Estos son lo elementos basales de la ópera prima de Paul Urkijo Alijo, patrocinado nada menos que por su compatriota Alex de la Iglesia. La decisión, que podríamos considerar anti comercial, de rodar la película en vasco, cumple una doble función de reivindicación nacional-cultural  y de afirmación política. Lo mismo que el trasfondo histórico (la guerra Carlista), ajeno para nosotros, que busca dialogar con un presente convulso en el País Vasco, tras el auto desmantelamiento de ETA  y la ola de nacionalismos que sacude a España y a toda Europa.  

La relación entre el herrero (Patxi) interpretado por Kandido Uranga y el diablo (Sartael) tiene momentos graciosos. Reivindicando la figura folklórica del Diablo como rey de las mentiras y maestro del engaño. Sartael interpretado por Eneko Sagardoy deslumbra con su maquillaje prostético y su aterradora caracterización. La película entrega una factura técnica y de FX excelente que la hace parecer mucho más cara de lo que realmente es. Un inteligentísimo uso de los recursos que le entrega a la película visos de superproducción. La temática folklórico fantástica emparenta este film con Nazareno cruz y el lobo, (Favio,1975) donde se hace presente la maldición del séptimo hijo varón que se convierte en lobo, es similar en cuanto a la presencia del personaje del diablo, los demonios y la representación del averno, así como también la presencia de la lengua quechua como idioma originario. Estas similitudes permiten jugar con el imaginario popular y hacer patente cómo perduran en la memoria estas historias y utilizarlas para la reflexión política y la reivindicación cultural.  

El infierno. Fotograma de Nazareno Cruz y el Lobo, Favio

La niña protagonista Uma Bracaglia (Usue) realiza una maravillosa representación en un rol clásico,  la transgresión y su contrapartida con las figuras atemorizantes que emergen en la zona prohibida.

Cada tanto repasar una narración folklórica recuerda los pasajes más miserables de la condición humana frente a un condenado y el frenesí por elevar el dedo acusador. Una transmisión de angustias y saberes populares no exenta de truculencia y punitivismo pero siempre desbordante de fantasía y picardía.

Estaremos atentos a las producciones por venir de Urkijo Alijo una joven promesa del cine español muy arriesgado y radicalizado en su debut.

Resulta una propuesta alternativa si no estás muy convencido con lo que ofrece la cartelera y no querés iniciar una serie, podés disfrutar de una película de monstruos con la originalidad de ser en euskera y presentar un entretenimiento desinhibido y técnicamente impecable.