miércoles, 2 de enero de 2019

Colette, liberación femenina para algunas



Colette, (Westmoreland, Wash, 2018)

La previa


Empiezan las publicidades, se proyectan diez en total y un pequeño espacio dedicado al sorteo del INCAA que se participa con el número de entrada y la pauta de cine nacional que ya se ha comentado y pasa muchas películas a estrenar juntas en apenas segundos, hace muy difícil retener las propuestas, estaría bueno que proyectaran un trailer en lugar del rejunte Eso que nos enamora (Mordkowicz, 2018), Por amor al arte (Goyeneche, 2018) Chaco (de la Orden, 2018) La boya (Spiner, 2018), Mochila de plomo (Mascambroni,2018)  El jardín de la clase media (Inzaghi, 2018).

Se proyectan cuatro trailers Bienvenidos a Marwen (Zemeckis, 2018) interpretada por Steve Carrell centrada en la curiosa recuperación de un paciente que sufrió una lesión cerebral. Luego una infinita propaganda de miles de espacios y cuando no sabés muy bien de qué se trata, caes es una compañía de celulares. El niño que pudo ser rey (Cornish, 2019) es una nueva propuesta del director de Attack the block un film que pudimos ver en el Festival Rojo Sangre del 2012. Una mención especial para  la propaganda de coca cola Te tocó nacer acá https://www.youtube.com/watch?v=KN8XSqLWEfU con un discurso pedorro que implica que hay que bancarsela si naciste acá porque al menos no vas a estar solo, muy acorde a la época y resulta raro que una multinacional que se dedica a vender te hable del ajuste, es pura militancia de los ceos, para colmo tiene la música de Shine un hermoso tema de Las pelotas arruinado completamente. Las herederas (Martinessi, 2018) una película paraguaya, un cine inusual, que viene recorriendo festivales y dejando marca.
Otra publicidad meritocrática más, esta vez la Universidad del Salvador ayudando mendigos y rescatando perritos, un mundo mejor se construye con estas pequeñas acciones, no con políticas públicas y pleno empleo, ¡que tremendo!

Existe un público particular denominado por Ariel Zylberberg como el canon Woody Allen que tributa las películas europeas, espectadores que con la vuelta de la democracia se enamoraron de Silvio Rodríguez y Mercedes Sosa, y que en el presente se han trasladado a la franja de consumidores que enloquece con el BAFICI comprando las entradas incluso a ciegas, con una pretensión de cultura selecta. La sala proyectó para un nueve a uno siendo las mujeres la mayoría.

La historia

Se trata de una biopic sobre la escritora francesa Gabrielle Colette, novelista del siglo XIX que forma parte de la troupe de artistas que florecen en París a quien Walter Benjamin denominó capital del siglo XX. Las vanguardias artísticas acuñan, aglutinan en su seno los cambios de época, ya no habrá evolución de estilos, habrá nuevos paradigmas ninguno mejor ni más evolucionado, simplemente distinto. Luego llegará la primera guerra mundial y ya el mundo no volverá a ser el mismo.

Colette interpretada por Keira Knightley es una joven de las afueras de París que se casa con un escritor cazatalentos Henry Gauthier Villars encarnado por Dominic West, ellos son la pareja protagonista, los bohemios que viven la noche parisina. La actriz ha sido lanzada hace varios años en la saga que inicia Piratas del Caribe La Maldición de la Perla Negra (Verbinski, 2003), luego del éxito que tuvo esta película y la saga en sí misma participó en tres secuelas de la misma pero actoralmente volcó su carrera hacia una línea más experimental y retorcida, distanciada del mainstream.

Willy tiene diversos escritores que trabajan para él, como se conoce en la jerga fantasmas, si bien ellos escriben, las publicaciones son bajo su nombre, esto mismo empieza a suceder con los escritos que produce Colette y sus obras van a ser muy populares. La pareja  participa de distintos encuentros y presentaciones de las obras cuya protagonista es Claudine una joven de las afueras de París que cuenta sus aventuras cotidianas. Gabrielle se enamora de una marquesa interpretada por Denise Gough y este amor le permite liberarse.

El planteo que realiza el film es un tanto naif y trillado, teniendo en cuenta los apenas 50 años con derechos de los que fueron empoderandose las mujeres, con enormes desigualdades y con los feminicidios y abusos contados en horas del día es muy riesgoso banalizar la igualdad de géneros, y dar por supuesto que la liberación femenina pasa por la elección sexual, atrasa un poco.

Sin dudas Colette, como Isadora Duncan o Camille Claudel, han  marcado la historia de las mujeres dejando su obra como marca, dentro de un período específico  y en el arte, pero la lucha por los derechos de las mujeres siguen siendo un tema pendiente en esta sociedad, se va de a poco consiguiendo alguna mejora pero falta mucho para lograr una igualdad, nos toca relevar cada intento cada avance.

Es una reflexión obligada en los tiempos que corren no dejar que se banalice nada, nada sobre la lucha de las mujeres, porque hay feminicidios por hora, porque tenemos menores salarios porque nos falta mucho para poder construir una igualdad, está en el arte buscar la forma de expresar estas búsquedas, sin ser literal ni banal una difícil tarea, un gran desafío que abordar.



La veo o no la veo

Si estás buscando ver una peli para pocos con una realización exquisita y viaje al siglo XIX es tu peli, el arte, la puesta en escena y los vestuarios son hermosos. Si buscás una peli contestataria de liberación femenina no va por ahí.

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