Es nuestro último día en el Festival de Cine Fantástico de Sitges, nos da nostalgia uno siempre quiere más. Un poco tristes de no poder llegar hasta el final, que va a ser… De todas maneras, seguiremos subiendo algunas reseñas pendientes y entre sábado y domingo el resultado de la premiación.
Dejamos las valijas preparadas en Barcelona y partimos para Sitges para la película de las 18:30 en el Auditori, Rurôni Kenshin (Otomo, 2012) película que generaba gran expectativa porque se proyectaba por primera vez fuera de Japón. Y la apuesta siguió subiendo porque esa noche se proyectaba La Memoria del Muerto de Javier Diment un gran film de género del cine argentino, que hace el honor de estar presente.
Llegamos a la estación de Sitges luego de nuestros trasbordos ya aprendidos, y fuimos a los puestitos del Festival frente a la playa de San Sebastián, donde se venden películas, libros, accesorios y muchas remeras negras con estampas de películas de culto. Estuvimos recorriendo, compramos regalos para los amigos y para nosotros. Una vez que todo estuvo guardado en los bolsos relucientes de Sitges 2012, nos dirigimos a subir la cuesta para la sala Auditori.
Al llegar arriba vimos que aún no era una fila muy larga pero una vez ahí, el público no paraba de llegar. Ingresamos a la sala y los espectadores entusiastas aplaudían la presentación del festival.
Arranca la proyección y cuando se presenta la estrella, Takeru Sato encarnando a Kenshin Himura, los fanáticos estallaron y hasta uno en pleno desborde gritó un ¡Vamos Kenshin!. Continuaron los festejos del público cuando aparecían referencias a la historia y personajes del manga. Al parecer la proyección cubrió las expectativas de los fans y los espectadores en general. Fue un chambara muy entretenido, que reseñaremos en breve.
Llega la hora de irse, no se pierdan las siguientes reseñas. Esperemos algún día volver y que hayan disfrutado nuestra humilde cobertura.
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