Luego de nuestro diario ajetreo tramiteril, y bajo una liviana pero persistente lluvia, nos vimos obligados a tomar taxis para llegar al cine teatro Colón, donde se proyectaría Hermanos de sangre, una película de la competencia argentina dirigida por Daniel De La Vega. Por alguna razón las boleterías del Auditorium y la sección de prensa habían retrasado su apertura haciendo que llegar al cine a pie significara perderse el comienzo del film, pautado a las 10 am.
Hermanos de sangre resultó entretenida, una comedia negra con un protagonista gordo y tartamudo que tiene problemas con las minas y es medio gil, un estereotipo relativamente común. En cualquier caso la película funciona, aunque los actores de vez en cuando se vuelvan menos creíbles y haya un par de escenas que son para un film oscuro de culto, cosa que contrastaba con el resto. Del aspecto técnico poco se puede decir ya que todavía faltan algunos detalles de postproducción, y el final resulta lo mejor del film, una escena en una comisaría que contiene las mejores actuaciones, puestas de cámara y fotografía.
Al salir nos dirigimos a comic, un restaurante de comida mexicana, y nos preparamos para ver otra proyección de los estudios Ealing, El quinteto de la muerte, una película de lo más divertida y muy superior a la remake norteamericana dirigida por los Cohen.
Nos quedaban dos entradas más en el bolsillo, y la primera era para el punto más alto del día: Rowdy Rathore. Esta película india resultó ser mucho más de lo que esperábamos, el estallido de colores, música, acción y romance hacen que las dos horas y media de duración no se sientan, solo se disfruta de cada momento.
Ya saliendo de bollywood, enfilamos a nuestra base de operaciones con la intención de escribir, comer y descansar antes de las funciones nocturnas. Nos dividiríamos en dos grupos, algunos irían a ver Blancanieves, y los otros veríamos El ABC de la muerte, 26 cortos de directores de todo el mundo, cada uno con una letra y con una muerte relacionada a ella.
Y así termina otro día más de nuestra visita a Mar Del Plata, cada vez quedan menos…
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