jueves, 1 de noviembre de 2012

Reseña Luces Rojas (Rodrigo Cortés, 2012)

Creer en el guion

La previa

Un martes gris y lluvioso. Nos encaminamos hacia el Cinemark de Puerto Madero, incentivados por la dinámica de festivales decidimos exprimir los 2x1 que tenemos y hacer doble función. Primero Luces Rojas y con un intervalo de 20 minutos para comer algo entramos luego a ver Argo (que reseñaremos más adelante). Hay que aprovechar, hubo varios estrenos interesantes estas últimas semanas y corríamos riesgo de quedarnos atrasados y con el Festival de Mar del Plata casi sobre nosotros.

La sala estaba realmente poco concurrida cosa que suele ser habitual en este complejo excepto jueves o viernes. Para nuestra sorpresa el primer tráiler fue el de  The cabin in the woods (Goddard, 2011) film destinado a ser de culto que recorre los tópicos del género de terror con niveles de autoconciencia poco vistos. Tuvimos la suerte de ver esta joyita en el Festival de Sitges (pueden disfrutar su reseña en este blog) y no teníamos seguridad de que se fuera a estrenar en Argentina, la distribuidora viene metiéndola y sacándola de la grilla desde hace meses. El título en castellano es casi siempre un desatino en este caso  La cabaña del terror no es tan nefasto como suelen tenernos acostumbrados. Esperemos que finalmente la estrenen, al día de hoy la película volvió a desaparecer de la planilla de estrenos 2012, mucha gente estará sobradamente agradecida.


La cola continuó con publicidades varias y un curioso institucional de la Academia Argentina de Cine en el que se entrevista a distintos jóvenes sobre sus preferencias con respecto al cine nacional. Todo muy naif y carente de autocrítica, siendo sincero no nos lo creímos ni un poco, a nuestro parecer el 90 % de los pibes de 16 años solo podes meterlos al cine a ver una película Argentina si les apuntas con un revolver en la cabeza. Debería analizarse más seriamente esta desconexión de nuestra cinematografía para con el principal público de las salas de cine (jóvenes de entre 13 y 24 años) y no ficcionalizar una identificación que a ojos vista no existe.



Las expectativas para con la película eran relativamente altas, Buried (2010) la película anterior del director nos había gustado mucho. Por otra parte habíamos tenido la posibilidad de ver Concursante (2007) su otra película y la verdad que a pesar de partir de una premisa interesante naufraga inevitablemente por serios problemas en su guion. Digamos que nuestras apreciaciones para con el director estaban en un empate técnico. Se bajan las luces, se ensancha la pantalla. La tercera es la vencida.

La historia

¿Existen o no los fenómenos paranormales? Una prestigiosa científica universitaria (Sigourney Weaver) y su asistente (Cillian Murphy) se dedican a estudiar y desmitificar los fenómenos paranormales.

Esta tarea implica enfrentarse a todo tipo de montajes que se implementan para estafar a la gente que se encuentra vulnerable por una perdida. O bien a psíquicos que muestran sus trucos en shows poderosamente atractivos.

Las motivaciones de cada uno de ellos para realizar esta tarea e incluso sus convicciones entraran en crisis cuando deban enfrentarse a un psíquico (Robert De Niro) el cual parece poseer innegables poderes reales.

El relato

Rodrigo Cortés escribe, edita y dirige su tercer largometraje al igual que lo hizo con los dos anteriores. Como mencionábamos al principio de la reseña Cortés nos mantiene en un empate técnico con sus películas anteriores, una muy buena y otra un pastiche desbordado que desaprovecha una interesante premisa. Lamentablemente Luces Rojas esta mucho más cerca de Concursante que de la mucho más interesante Buried.

Partiendo nuevamente y como ya es habitual en sus películas de una premisa interesante la película comienza a acumular problemas de guion hasta desbarrancar completamente. Pareciera que en el afán de construir los elementos que dan lugar a la vuelta de tuerca del final de la película se deja de lado la coherencia de los mismos.  Cuando todas las cartas son reveladas, muchos de los interrogantes que abrió la película se resuelven como simples coincidencias, mientras que otros, como las misteriosas sesiones privadas de Silver y su comportamiento en las mismas o la inexplicable golpiza en el teatro directamente quedan sin explicación alguna.

Sigourney Weaver y Cillian Murphy entregan buenas actuaciones y le ponen oficio y sentimiento a sus personajes. En cuanto a Silver, el psíquico interpretado por Robert De Niro, su villano es casi completamente physique du role y lo lleva adelante con carisma. Un pequeño papel secundario es interpretado por Leonardo Sbaraglia, en el papel de un falso mentalista italiano llamado Palladino. Sbaraglia es el protagonista de Concursante y compone en esta oportunidad a un personaje histriónico que le da un toque de color a la película para los espectadores argentinos.

Las locaciones alternan entre la universidad, la casa de Tom Buckley, el personaje que interpreta Cillian Murphy,  y los espectáculos paranormales en grandes auditorios, así como también el bunker de Simón Silver y su consultorio de vidente. Predominan los tonos grises y los ambientes deprimentes con lluvia y mucho frío, subrayados con pericia por la dirección de fotografía.

El film abunda en el despliegue de tecnología adecuada a los años 70 y nunca termina de quedar claro en que época sucede la película. Si bien hay autos modernos y computadoras, los investigadores usan equipamiento anticuado y conducen un autos de hace 30 años. Esta ambientación anacrónica se nota buscada, aunque nunca se termina de entender para que. Lejos de una estética da por momentos la sensación de descuido en la puesta en escena.

El director maneja bien los momentos de suspenso aunque estos se deslucen en el débil entramado general de la narración. En ciertas escenas, en particular la del baño hay a nuestro parecer un exceso de vértigo en el montaje que sumado a la incoherencia de la escena y a su innecesaria duración la vuelve prácticamente insoportable.

Si bien se disfruta como la película devela los trucos de los falsos mentalistas y el planteamiento de la historia y de los personajes resulta interesante, poco a poco el esfuerzo en predisponer la trama para una vuelta de tuerca metida con calzador la perjudica seriamente. Si a eso sumamos escenas de tensión que jamás se resuelven y una importante cantidad de incoherencias que van sedimentando durante el transcurso de la película el resultado final termina siendo decepcionante y hasta me arriesgaría a decir, olvidable.

Rodrigo Cortés esta dos a uno abajo en marcador. Todavía no perdemos nuestras esperanzas en él, eso sí, tiene que dar vuelta un resultado que no le pinta nada favorable.

1 comentario:

  1. Fenómenos paranormales serán el tema central de esta producción, que además de destacar por su historia cuenta con un reparto de calidad. Entre los actores, la participación de Leonardo Sbaraglia es la que más me agradó, un actor que siempre logra excelentes personajes. Sin duda, es una cinta que vale la pena revisar.

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